La Agenda Regional de Género, impulsada por la CEPAL, identifica cuatro nudos estructurales que perpetúan la desigualdad de género en América Latina y el Caribe:
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Desigualdad socioeconómica y persistencia de la pobreza
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Patrones culturales patriarcales y la cultura del privilegio
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División sexual del trabajo y la injusta organización social del cuidado
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Concentración del poder y relaciones jerárquicas en el ámbito público
En este marco, resulta urgente implementar políticas integrales de cuidados con enfoque de género, derechos humanos e interseccionalidad, que promuevan la corresponsabilidad social del cuidado. Es decir, que las tareas de cuidado sean compartidas entre el Estado, las familias, las comunidades, el sector privado y todas las personas, sin distinción de género.
📌 El Compromiso de Buenos Aires (2022) —acuerdo regional clave— plantea el camino hacia una sociedad del cuidado, reconociendo que el cuidado es una necesidad, un trabajo y un derecho:
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Derecho a cuidar
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Derecho a ser cuidadas/os
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Derecho al autocuidado
Las políticas públicas deben garantizar la participación equitativa de hombres y mujeres, promover el trabajo decente para las mujeres, y superar los estereotipos de género. Entre las medidas propuestas destacan:
✔️ Licencias parentales inclusivas
✔️ Permisos de paternidad irrenunciables e intransferibles
✔️ Apoyo al cuidado de personas en situación de dependencia
🟢 Superar estos nudos estructurales no solo es una cuestión de justicia, sino un paso esencial para el desarrollo sostenible con igualdad de género en lo económico, lo social y lo ambiental.